• Se conectarán alrededor de 9.000 MW limpios, el doble del récord histórico
  • El número de trabajadores ‘renovables’ superará los 120.000

Durante el recién estrenado 2019 deberían instalarse centrales de energías renovables, la gran mayoría fotovoltaicas y eólicas, por unos 9.000 MW. Su construcción provocarán la creación de cerca de 45.000 puestos de trabajo, según las estimaciones de las patronales del sector.

Antes del próximo 31 de diciembre deben estar generando energía limpia 4.107 MW eólicos, 5.146 MW fotovoltaicos, y 19,2 MW de otras tecnologías verdes que se adjudicaron en las dos pujas organizadas en 2017. Si lo consiguen, accederán a un régimen retributivo regulado que garantiza un precio mínimo a la producción eléctrica y sus promotores evitarán la pérdida de la mitad de los avales que presentaron para participar en los concursos, de 60.000 euros por MW.

A esa potencia hay que añadir otros 500 MW eólicos y 200 MW de biomasa subastados en 2016, que tienen un plazo ligeramente más amplio, hasta marzo de 2020, para conectarse, so pena de perder los avales.

Aunque no todas las instalaciones lleguen a tiempo, nunca en la historia del país se habrá instalado tantísima energía verde como la que se conecte a las redes en este 2019: contando con las plantas que se construyan al margen de las subastas -se esperan más de 300 MW- y con el autoconsumo y la generación distribuida, rondarán los 9.000 MW, prácticamente el doble del récord histórico alcanzado en 2008, con 4.658 MW.

Además es difícil que se pueda repetir este hito, puesto que el Gobierno baraja una senda de instalación de nueva potencia renovable mínima de 3.000 MW anuales hasta 2030, pero que oscile entre los 5.000 MW a 6.000 MW al año, al objeto de proporcionar estabilidad a la evolución del sector; la avalancha de 2019 se producirá después de quinquenio de crecimiento mínimo y las empresas siempre han demandado un desarrollo constante, sin dientes de sierra, que tienen varios efectos negativos, uno de ellos en el empleo.

Sea como fuere, el boom de renovables de 2019 va a proporcionar mucho empleo este año, y buena parte del mismo se mantendrá en los años sucesivos, en el mantenimiento de las centrales y en la construcción de las venideras: elEconomista ha preguntado a las principales patronales sectoriales sobre sus estimaciones, pidiendo que se ciñan únicamente a la potencia adjudicada en las subastas, y, con prudencia -puesto que no saben cuántas centrales se construirán finalmente-, creen que se generarán cerca de 45.000 empleos.

En relación a la biomasa, se espera que haya un aumento de sólo 267 puestos, hasta los 33.100 trabajadores, y advierte que la tecnología ha perdido 3.600 empleos en los últimos cuatro años, añadiendo que las subastas no modificarán esta tendencia.

De acuerdo con las estimaciones, sólo con las adjudicaciones de las subastas, sin considerar las oscilaciones en otras tecnologías en biocarburantes podrían ser muy relevantes-, el año 2019 puede cerrarse con 44.960 nuevos empleos, llevando el conjunto del sector hasta los 123.627 puestos, entre directos e indirectos.

Cuando en 2010 se lanzó el Plan de Energías Renovables 2011-2020 (Per), el Gobierno calculaba en 115.000 los trabajadores renovables al inicio de la década, entre directos e indirectos, y preveía incrementarlos hasta los 128.373 en 2020. Ya cerca de esa meta, el volumen de empleo que se baraja no está muy lejos de las previsiones de hace una década.

 

Fuente: Eleconomista.es

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