Los auditores energéticos son los profesionales clave en las Empresas de Servicios Energéticos (ESE), un sector que surgió en EE.UU. como respuesta a la crisis del petróleo del año 70. Mientras que en toda Europa su popularidad no para de crecer en el ámbito institucional y las grandes corporaciones, en el sector residencial de nuestro país todavía son poco demandados.
El Auditor energético se encarga de detectar las oportunidades de ahorro económico y energético. Su labor ayuda a determinar qué trabajos de climatización, iluminación o rehabilitación son recomendables para el propietario. Las alternativas consisten en la implantación de medidas de eficiencia energética y energías renovables. En suma, el auditor permite reducir la cantidad de petróleo y carbón que consumimos en nuestras casas, lo que supone un gran beneficio para la sociedad.
MUY EFICACES, PERO POCO CONOCIDOS POR LOS VECINOS
Pese a la probada eficacia de estos profesionales y los beneficios que aportan en términos de ahorro y conservación del medio ambiente el gran público no conoce su labor. Por ello, la gran mayoría de los particulares y comunidades de vecinos no disfrutan todavía de los beneficios potenciales de su asesoramiento.
Su escasa notoriedad está motivada por la poca información que se publica en los medios sobre eficiencia energética. Por otra parte, las zancadillas legales que se han impuesto al modelo ESE y al autoconsumo han provocado mucha confusión entre los usuarios. Los únicos que se benefician de esta situación son las compañías eléctricas, que han visto peligrar su cuota de mercado y han ejercido todo tipo de presiones para limitar alternativas más ecológicas.
En España existen cerca de 100 empresas ESE, agrupadas en la plataforma sin ánimo de lucro ANESE (Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos). El pasado año se presentó en el Instituto de Estudios Bursátiles de Madrid el informe “Observatorio de Eficiencia Energética 2016. El mercado de las Empresas de Servicios Energéticos”, cuyos resultados revelaron que las ESEs españolas lograron hasta un 35,9% de ahorro energético, un 25,7% de ahorro económico y un 42,3% de ahorro en emisiones CO2.
Para más información: Residential Energy: Cost Savings and Comfort for Existing Buildings. La 5ª edición de “Residential Energy” se ha actualizado para reflejar las mejores prácticas y la evolución para el diagnóstico, la modernización, el mantenimiento y la administración de energía de edificios residenciales y hogares.
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